El tiempo es oro (también para gestionar la excelencia)
Y lo sabes. Por eso no quiero robarte más de un minuto semanal para hablarte de una aliada indiscutible en cualquier organización: gestionar la excelencia. Que no te asuste el concepto, porque en realidad, es algo mucho más cotidiano de lo que te pueda parecer. Si digo sentido común ¿te da el mismo miedo?
¿Crees que gestionas de forma excelente en tu trabajo?
Vamos a ponerte a prueba. Apunta el tiempo que crees dedicar a hablar por teléfono con clientes, proveedores, compañeros… Haz una media aproximada. Guarda el dato en un cajón. Y ahora, cuenta los minutos que EFECTIVAMENTE hablas durante el día. Cuando acabes la jornada, saca el papel del cajón y compara las dos cifras. ¿Sorprendido?
Reflexionar sobre el tiempo que inviertes colgado del teléfono y los resultados de esas conversaciones, te ayudarán a gestionar tus llamadas. Podrás planificar el tiempo que has de dedicar a cada una de ellas según el objetivo, los temas a tratar y los resultados que quieres conseguir. Fácil, ¿verdad?
Bien, pues ahora imagina que la gestión es a gran escala y además con unos objetivos claros a medio-largo plazo. El primero de ellos, que tu –o vuestra– organización, crezca de forma constante y segura. A eso llamamos gestionar la excelencia. Mover las piezas sobre el tablero de juego con cabeza y con una meta muy clara.
¡Un minuto!
Te he dicho que solo voy a “robarte” un minuto por semana. El que quieras. Y para ponértelo más fácil, te avisaré cuando esté listo el próximo post. Hasta entonces, ¿cuántos minutos de más –o de menos– has hablado hoy por teléfono? 😉
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Avísame cuando esté disponible el próximo post.