necesidad indicadores

¿Por qué es necesario que evalúes con indicador?

¿Qué tal va la construcción de esos indicadores? ¿Recuerdas lo que te conté la semana pasada de qué ha de tener un indicador para que funcione al 100%? Uno de los secretos para que esté a pleno rendimiento es que lo ubiques donde sea realmente necesario. Básicamente, que las piezas estén en su lugar. Recogiendo una de las características de la semana anterior, un indicador debería cumplir aquello de “está en el lugar correcto en el momento indicado”.

Un indicador que viene de fábrica

En el polo opuesto a tener los indicadores donde deben estar – y tenerlo todo controlado – tenemos a nuestro amigo Charles Chaplin en Tiempos modernos. Por un momento, ponle la etiqueta de indicador en la cabeza en la siguiente escena.

¿Qué ocurre con él? ¿Qué supone para la cadena de producción (o de valor)? ¿Cuáles son las consecuencias? Un indicador mal ubicado puede arruinar toda la propuesta, estrategia y producción de una organización, como ocurre en esta fábrica. Vamos a descubrir algunas pistas para no tener Chaplins rodando por la empresa como pollos sin cabeza.

Las notas del cole

Ya hemos visto durante los últimos posts que, todo sistema de gestión, ha de poder explicar de manera enlazada por qué se toman unas decisiones y no otras. Si recuerdas, comenzaste estableciendo la filosofía, o forma de ser. Y en concreto, la Visión (qué quieres ser de mayor) es la que apuntaló todo el desarrollo de la estrategia. En la fase de análisis, decidiste tomar un rumbo de las múltiples posibilidades que salieron del DAFO y la CAME. Ese rumbo está en consonancia con lo que planteaste en tu Visión, y lo hiciste realidad a través de los Retos que destacaste en las Líneas Estratégicas Básicas. (Quédate con la copla, porque esto es importante).

En todo este entramado, vas a necesitar indicadores (que también irán enlazados unos con otros, en algunos casos), que te orienten sobre el desempeño de cada apartado. Dicho de otro modo, vas a ver, EN TIEMPO REAL, las notas del cole de tu “hijo-organización”. Algunas de las “materias” principales de las que vas a tener notas son la gestión o los objetivos. Pero hoy nos vamos a centrar en los procesos.

  • Indicador de Procesos: son los que evalúan el desarrollo de las actividades clave de los procesos (de los que hablaremos en breve). Son tremendamente útiles, porque cuando no son buenos, sabes exactamente qué has de modificar para cambiar la tendencia. Por ejemplo, el la fábrica tienes un proceso de ensamblaje para el que usas unos tornillos específicos. Has evaluado la calidad de dos proveedores y has observado que los tornillos del primero se doblan menos que los del segundo. Vamos, son mejores. (ojo con esto, porque tampoco hay que confundirlo de los puntos de control, de los que hablaremos en breve).  Lo lógico, en este caso, es volver al antiguo proveedor -incluso aunque salga un poco más caro- porque a largo plazo, tendrás menos problemas por quejas de consumidores con tornillos rotos. Su función más importante es ser de gran ayuda a la hora de realizar los planes de mejora de la organización.

Mejor y más eficiente

El objetivo de todo indicador es siempre poder mejorar la organización. Si no sabes qué has de mejorar, es complicado ponerse manos a la obra. Por eso también es importante que puedas definir bien qué quieres sacar de cada uno de los indicadores que te ayudarán a controlar tu organización. En base a esto, te propongo que distingas entre:

  1. Indicador de percepción: ¿qué piensan tus clientes de tí o tu producto? ¿Cómo se sienten tus trabajadores? Valorar la subjetividad es muy útil en ámbitos como las personas o las alianzas clave. Haz encuestas, cuestionarios, pide opiniones para poder trabajar en este tipo de indicadores.
  2. Indicador de rendimiento: son casi siempre numéricos y bastante objetivos. Pon marcadores en este tipo de indicadores para ver si el rendimiento sube o baja.

¿Tienes ya la plantilla de indicadores? ¿O olvidaste pedirla la semana pasada? Pídemela en los comentarios y será tuya 😉

 

 

 

10 comentarios en “¿Por qué es necesario que evalúes con indicador?”

    1. Hola Claudia, en efecto. Precisamente por eso nos sirven de gran ayuda a la hora de realizar los planes de mejora 🙂

      En breve tendrás tu plantilla.

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