Gestionar personas no ha de tener secretos para ti

La semana pasada compartimos con los que estuvisteis en el webinar de marzo, una interesante sesión sobre la gestión de personas en una organización. Y una vez más, GRACIAS a todos los que participásteis. Si no pudiste unirte, no te preocupes. Te hago un breve resumen 😉

Perfiles, sombreros (de mago) y circunstancias

En El señor de los anillos, cada miembro de la Comunidad cumple una función: Gandalf como guía, Aragorn como líder, Boromir y Gimli como fuerza, Legolas como vigía, y los hobbits como amenizadores del camino y pegamento del grupo. Todos tienen un papel asignado que cumplen para complementarse los unos a los otros. Bien, ahora te toca a ti formar tu propia comunidad del Anillo para llegar a Mordor.

Cada organización, por sus características, dimensión y funcionamiento, tiene perfiles muy concretos que han de definirse y cubrirse para que todo funcione correctamente. Imagina que sóis 4 en tu organización. No podéis cubrir los nueve puestos de la Comunidad del Anillo. Pero algunos tenéis características para cumplir varios roles. Por ejemplo, tú, como líder y con buena visión de futuro, asumes los papeles de Aragorn y Legolas. Tu segundo compañero hace las veces de hobbit. El tercero, se ocupa de la posición de fuerza y también asume el papel de hobbit. Y el cuarto se convierte en Gandalf, con algunos toques de hobbit. Entre todos, cubrís todas las posiciones. El secreto, para que todo funcione, está en saber cuándo llevas la capa de elfo y cuándo te pones el sombrero de mago, y actuar en consecuencia. Es decir, tener claro cuándo eres vigía y cuándo desempañas el papel de guía.

Pero como sabes, llegar a Mordor no es un camino de rosas. Montañas nevadas, minas infestadas de trasgos y bosques mágicos se interponen entre vosotros y vuestro destino. Así como has definido los perfiles y los has asignado a personas concretas, adaptarse a las circunstancias es vital para superar la empresa con éxito. Si estos perfiles están bien asentados, las circunstancias cambiarán. Pero cada uno sabrá qué ha de hacer según el rol que tiene asignado. 

¿Qué hacer para que un equipo funcione?

El quinteto del éxito se resume en:

1. Motivación: animar, estimular, provocar que los miembros del equipo den lo mejor de sí mismos y lo hagan con convicción.
2. Formación y desarrollo personal: para que cada uno asuma con ganas su perfil, es vital que esté formado para ello y que, además, sea una oportunidad de desarrollo y crecimiento a nivel personal.
3. Feedback: saber qué piensan los miembros de tu organización y cómo se sienten te dará pistas para mejorar la gestión de personas. Además, lograrás que se sientan parte del equipo si ven que sus opiniones importan.
4. Comunicación: en pareja, en equipo o un grupo reducido, la comunicación es la base para que todo funcione. No hay buena gestión sin comunicación.
5. Reconocimiento: valorar el esfuerzo y los resultados es una fuente de motivación poderosa. No olvides reconocer el trabajo bien hecho, por pequeño que sea.

Enfoque a personas

Equilibrio. Grábate esta palabra y tenla siempre presente. Una organización enfocada a las personas es aquella que llega a un equilibrio entre lo que quieren “los jefes” y lo que quieren “los trabajadores”. Encontrar ese equilibrio es la mejor arma para hacer frente a las circunstancias. Y para conseguir un ambiente que os convierte en un verdadero equipo.

¿Te interesa echar un vistazo a la plantilla de organización basada en el enfoque a personas que tenemos preparada? Escríbenos y te la mandaremos con mucho gusto 😉

Avísame cuando esté disponible el próximo post.