Sueños de infancia
Con cinco años te preguntaron qué querías ser de mayor. Bombero. Astronauta. Médico. Luchador de sumo. Ahora que eres mayor. ¿Qué responderías? Piensa bien la respuesta, porque va a ser la primera pieza clave sobre el tablero de la gestión de tu organización. La filosofía que adoptes será lo que te dé la respuesta.
¿Recuerdas cuando hablábamos sobre el cambio? En ese post te comenté la posibilidad de iniciar un viaje a la aventura. Tu ruta, tu meta y los valores que llevas contigo durante el camino es lo que define tu filosofía. Para el señor Fogg, el famoso protagonista de la novela de Julio Verne La vuelta al mundo en 80 días, su filosofía de viaje era muy clara. Sabía cuál era su meta – ser la primera persona en dar la vuelta al mundo en 80 días -; también su ruta, que planificó meticulosamente y teniendo en cuenta muchos factores; y, como buen caballero inglés, llevó sus valores consigo de puntualidad, caballerosidad y perfeccionismo.Vamos ahora a aplicar esta misma filosofía a tu organización.
Filosofía de la organización
La filosofía en un sistema de gestión se resume en tres grandes bloques:
- La MISIÓN: define qué hace una organización, qué ofrece a sus clientes y cuáles son sus funciones principales.
- La VISIÓN: o cómo se ve esa organización en un lapso medio-largo de tiempo – pongamos 5 años. Cuáles son los logros a conseguir y cómo hablarán de ella en un futuro. O la temida pregunta ¿QUÉ QUIERES SER DE MAYOR? La visión se revisa cada ciclo estratégico, pero si tienes una organización sujeta a cambio continuo o innovación, puedes llegar a revisarla anualmente. La visión también engloba los principales retos que asumes para ese ciclo estratégico. Los retos, al ser dinámicos o susceptibles de cambiar durante un mismo ciclo estratégico, modifican también la visión. Es importante que tengas un buen sistema de planteamiento de retos, porque de ellos dependerá el rumbo que tome tu visión.
- Los VALORES: implican la forma que tiene la organización de relacionarse, a qué le da importancia cuando da el servicio, o qué valora de su relación con los clientes.
Tener clara la filosofía de tu organización, especialmente la VISIÓN, te ayudará a desarrollar con mucho más acierto la estrategia (apúntate bien esta palabra, porque es otra gran pieza clave de gestión). De nada te serviría engordar 140 kilos y raparte la cabeza si lo que quieres es ser bombero, ¿verdad? O estudiar física teórica si lo que quieres es operar a corazón abierto.
¿Cuál es la VISIÓN de tu organización?
La Visión, sin embargo, evolucionará a medida que crezcas dentro del mercado. Revisar la Visión de forma anual te ayudará a desarrollar la mejor estrategia según las circunstancias. De hecho, la Visión es clave para elaborar el planteamiento estratégico de un ciclo, y han de estar totalmente alineados. Ten en cuenta que la Visión sin ejecución son solo sueños, una utopía. Una vez terminado el ciclo estratégico, la visión también es clave para revisar los logros conseguidos, planteados como retos. Es posible que, al terminar el ciclo, modifiques la visión para adecuarla a nuevos retos o retos que han evolucionado durante el ciclo.
En tu organización, la Visión también ha de ser revisada cada cierto tiempo. Sobre ella construirás la estrategia, así que es importante que tengas claros estos dos conceptos para llegar puntual a Londres de nuevo.
Avísame cuando esté disponible el próximo post.
Muy interesante, gracias
Es muy interesante
Hola :
Eres cristalina como la propia agua, gracias por tus píldoras reconstituyentes. Aclaras los conceptos de una forma muy didactica.
Tus aportaciones nos ayudarán a crecer.
Gracias